lunes, 14 de septiembre de 2015

Quedaron en libertad cinco integrantes de la Triple A

Se trata de Jorge Héctor Conti, periodista y yerno del ex ministro de Bienestar Social, “El Brujo” José López Rega; Carlos Alejandro Villone, ex secretario privado de López Rega; y Julio José Yessi, ex jefe de la Juventud Peronista de la República Argentina (JPRA). Rubén Pascuzzi, Norberto Cozzani, un feroz torturador que durante la dictadura actuó bajo las órdenes de Ramón Camps, jefe de la Policía Bonaerense.
Por: Gloria Pagés
Todos ellos, salvo Cozzani condenado por crímenes de lesa humanidad, esperarán en libertad el momento del juicio. Esta decisión de los camaristas, pocas veces vista cuando se trata de jóvenes humildes que esperan años en prisión una sentencia, es un claro mensaje de impunidad.

La jueza de la causa, María Servini de Cubría, resolvió una prórroga de cuatro meses de prisión preventiva que fue denegada por la Cámara Federal, integrada por los camaristas subrogantes Luis Bunge Campos, Julio Lucini y Mariano Scotto quiénes le otorgaron el beneficio de la libertad condicional. Éstos argumentaron que los detenidos, todos ellos de más de 70 años y varios con arresto domiciliario, ya habían superado el plazo de tres años de prisión preventiva sin que se hubiera dictado sentencia, cumpliéndose así los “los dos tercios de la pena requerida” para el delito que se les imputa, asociación ilícita, que tiene una pena máxima de cinco años, según el viejo Código Procesal Penal, que es el que antiguo que rige en esta causa.

Esta misma Sala de Casación ya había dictado la falta de mérito y liberado a otros tres acusados originalmente, Carlos Jorge Duarte, Raúl Ricardo Arias y Rodolfo Alberto Roballos.
La Triple A fue la principal de las bandas parapoliciales de ultraderecha que utilizó el gobierno peronista para acallar a la vanguardia obrera y estudiantil de origen tanto peronista, como de izquierda y clasista. Se estima que entre 1500 y 2000 luchadores fueron asesinados por los sicarios de López Rega. Muchos de ellos luego se reciclaron como parte de la dictadura del 76 y en su mayoría están impunes. La reciente sedición de la Cámara abona esta tendencia.

La causa judicial contra los integrantes este grupo fascista, se inició en 1975 a partir de una denuncia del abogado Miguel Radrizani Goñi. Cuando muere López Rega, en 1989, se cierra y vuelve a abrirse en 2007 por orden del juez Oyarbide que reclama la extradición de España, de uno de los principales integrantes de la banda, Fernando Almirón, también hoy fallecido, autor directo del asesinato del cura tercermundista Carlos Mujica. Otro de los fallecidos, que debían juzgarse en esta causa, es Juan Ramón Morales, custodio de López Rega.

En este caso, como en muchísimas causas de lesa humanidad, el tiempo y la justicia corren a favor de los asesinos de la vanguardia obrera y estudiantil de los 70.